22.5.08

¿Por qué siempre el ser humano tiene que llegar a una situación crítica para arrepentirse de cómo llevó todo hasta ese entonces?
¿Por qué esperamos a tener que reparar y lamentar, en vez de prevenir?
¿Por qué cambiamos nuestra actitud cuando ya es demasiado tarde?
¿Por qué nos confiamos y nos mentimos, tan solo para aliviar el presente sin considerar lo que viene?
¿Por qué, claro ejemplo de todo lo anterior, estoy escribiendo en este blog en vez de saturar mi cabeza de números?

¿¡ POR QUÉ NO EMPECÉ A ESTUDIAR ANÁLISIS MATEMÁTICO ANTEESSS !?

Igual me tengo fe. Fe con miedo, pero fe hay.

12.5.08

Cita de Oscar Wilde

"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."

Atado a algo

Me dolía el culo ya en la clase de física, que se podría caracterizar mediante un aburrimiento cada vez mayor en función del tiempo. Desgasté con la mirada el display del celular, más que nada el sector de la hora. Inmediatamente, y como cuando estoy aburrido y quiero que el tiempo pase, empecé a pensar en mi vida futura más próxima, más que nada en mi cumple (14 de mayo, el que no me saluda es un menemista). Imaginé toda la situación y cada uno de los momentos lindos: mi familia y amigos saludándome, el beso de mi novia que tanto ansío, los regalitos (jeje, seamos realistas! ¿Me van a decir que eso no importa? Una de las principales ventajas de cumplir años, diría yo), etc.

Y de ahí salió automáticamente el pensamiento: qué lindo es vivir sabiendo que algo bueno está próximo a nosotros. Un encuentro, una salida, un cumpleaños o lo que sea, hace sin lugar a dudas que la espera sea mucho más placentera. Ese tiempo hasta dicho momento, a pesar de que parezca más lento que siempre, lo vivimos de alguna manera alimentándonos con la energía de saber lo que viene.

Por eso les digo: “Siempre se necesita estar atado a algo, a una ilusión, a una alegría, a un amor”

1.5.08

Remate de creencias, ¿quién da más?

Tema discutido mil y una vez. Nunca tiene un final. Pero buen, si a las pobres religiones y creencias se las molestaron tantas veces haciendo debates que empiezan y terminan sin conclusión, ¿por qué no podría hacerlo yo una vez más? No creo que se me enojen y me lancen su ira ni Zeus, ni Buda, ni Ometeotl, ni Jesucristo Superstar, ni Michael Jackson. Y para que no tener a las masas populares en mi contra, tal vez hasta haciéndome piquetes por acá por Flores, nada de lo que diga tiene como motivo ofender a nadie, solamente expreso mi opinión sobre el tema, si no te gusta leerlo y te sentís afectado o dolido por lo redactado, apretá la flecha de arriba a la derecha de esta ventana con el mouse y ni nos vimos.

Surgió charlando del tema mi duda: ¿por qué creo en lo que creo? Todo es ambiguo, nunca nadie puede afirmar una verdad. Todos tomamos una opinión al respecto de la religión, una postura tal vez, que constituye la creencia. Esto incluye al ateísmo también, ya que de alguna manera, “no creer” es también “creer”: supone que no hay nada más allá de nuestra vida de presencia física en el mundo, pero no se puede considerar como realidad absoluta y certera algo que no se comprobar.

Sin lugar a dudas hay una gran influencia por parte del ambiente que lo rodea en la psicología de un individuo. Uno desde chico va adoptando como lo “normal” o hasta “bueno” lo que más ve a menudo, más que nada en sus padres o en el colegio, y lo que le enseñan. De alguna manera con esto te moldean de una manera predeterminada desde pibe, imponiéndote diversas acciones que pasan a formar parte de tu vida y se vuelven costumbres. De hecho, el bautismo, cualquiera sea la religión, se realiza generalmente (en el 90% de los casos, minimizándolo) en bebés. Este sacramento significa “iniciación”, “purificación”. Es decir, se le está dando la iniciación de una religión a una persona desde bebé, sin darle, obviamente, posibilidad de elegir, siendo algo de tanta seriedad y relevancia. Inconcebible. La misma falta de elección se da en la asistencia a los colegios religiosos (la mayoría de los colegios privados y de buen nivel, son religiosos), donde en esas clases de religión se habla de “Jesús super bueno salvo a todo el mundo porque era un tipo re genial y solidario, encima la tenía re grande!”, por ejemplo. Claro, vos con tus inocentes 10 años, ¿qué vas a hacer con eso que te cuentan? Lo tomás como verdad. Cómo no va a ser verdad! Estás en el colegio!

Por todo esto, casi la totalidad de los integrantes de una misma sociedad, siguen una misma religión. De todos modos, un porcentaje de gente, mínimo, logra romper esa cadena a lo “correcto” que nos enseñan desde chicos, y es capaz de tomar sus propias decisiones, adoptar sus propias creencias. A esta gente me refiero (y afortunadamente me puedo incluir, creo yo) cuando cuestionó las razones de sus creencias. No entiendo en base a qué decimos “Y.., me parece que es así y no asá”. Es importante diferenciar entre “lo que creo que pasa” y “lo que me gustaría que pase”. No tienen por qué coincidir. Esto fue lo que respondí cuando me dijeron “Pero no podés no creer en nada! Es muy triste pensar que no hay nada después de la muerte, ¿Mo te sentís vacío sintiendo que te morís y pum! desaparecés y no hay nada?”. Volviendo, si nada se puede comprobar, ¿cómo puedo creer en algo? Sinceramente, con este texto, o mejor dicho, con todo el rompecabezas de ideas que tengo en mi mente sobre el tema, tenía por idea ayudarme y poder entender en qué se basa mi fe, pero después de reflexionar sobre todo, estoy aún mucho más confundido que antes.

En conclusión, si creyera en algo, me estaría sustentando en algo completamente sobre el aire, y tendría el mismo argumento que cualquiera de las otras corrientes ideológicas en las que no estaría creyendo, así que, no sé, ¿a qué llegamos? A la vez, si por este dilema, no creo en nada, también estoy creyendo en algo. Justamente, en que no hay nada!

¡DEMONIOS! ¿POR QUÉ NO ME DEJÉ LAVAR LA CABEZA POR MIS COLEGIOS PRIMARIOS CATÓLICOS? MALDITA INTELIGENCIA E INDEPENDENCIA

Podría dar por terminada la composición, pero voy a dedicar un párrafo aparte sobre la opinión que me merece la creencia en LA IGLESIA CATÓLICA.

Realmente no me entra, y nunca lo va a hacer, la idea de que haya gente que la siga, y la considere el nexo entre su religión y su persona. Cualquier persona culta, conocedora de historia, y con los ojos un poquitito abiertos, se debería dar cuenta de la oscuridad de la Iglesia. Al hablar de la Iglesia, estamos hablando de una institución que tiene como razón de existencia al catolicismo, una religión que habla sobre el amor, la hermandad, y demás.

También hablamos de una institución que llevó a cabo genocidios como los correspondientes a los de la Inquisición; que estuvo a favor de dictaduras militares, como la Argentina, por ende no se oponía a la desaparición, extorsión y asesinato de personas; que estuvo a favor del nazismo, es decir, de una discriminación sin ningún tipo de lógica, lo que lamentablemente se tradujo en uno de los hechos históricos mundiales más inhumanos; que tiene una riqueza económica gigantesca, con edificios con estructuras de oro, arquitecturas que demuestran inversiones monstruosas, y demás, cuando la pobreza en el mundo es desmesurada, y aún cuando Jesucristo (el fundamento principal de la Iglesia católica) repartía y compartía sus bienes, aunque escasos, con sus pares.

Más allá de estos “pequeños detalles”, si se considera que hay un ser tan poderoso para crear vida, ¿resulta razonable pensar que necesita escuchar la repetición sistemática y sin vida de oraciones cada domingo en una construcción? Yo si fuera un Dios, preferiría el equilibrio entre lo que te dice tu alma y lo que hacés, saber que realmente creés en mí, y si haces algo malo, que me pidas adentro tuyo, no que lo hagas por medio de un viejo abusador de menores con olor a cebolla y culo en la boca.

Para terminar esto, dejo una frase que aparece en la película Estigma, donde se cuenta que teóricamente la escribió Jesús en un evangelio “top secret” (sinceramente desconozco si es real este dato, y tampoco me interesa saberlo porque la idea en sí ya es muy buena y cierta):

El reino de Dios está dentro de ti y a tu alrededor, no en mansiones o edificios de madera, levanta una piedra y me encontrarás, levanta un trozo de madera y ahí estaré



Listo, pueden ir en paz.

Amén !